Cuando realmente, pero realmente te gusta alguien, la rutina de todos los dìas se vuelve màs interesante. Salir al recreo o caminar por los pasillos del cole es como una aventura, ¡nunca sabès cuàndo te lo podès llegar a cruzar! (incluso cuando ya casi te sabès de memoria todos sus movimientos). Las clases aburridas se te pasan ràpido porque estàs todo el tiempo recordando cuando èl te pidiò una birome, te guiñò el ojo y te preguntò: "¿Me prestàs esto?" Hasta vestirte y elegir què ponerte cada mañana se convirtiò en algo divertido porque estàs atenta a cada detalle esperando ¡que èl tambièn lo note!
Estar enamorada es emocionante, pero convertir esa fantasìa en realidad es ¡aùn mejor!
No hay comentarios:
Publicar un comentario