Sólo la libertad los hará libres.

SÓLO LA LIBERTAD LOS HARÁ LIBRES.

martes, 7 de mayo de 2013

"Si amas a alguien, déjalo 

respirar".

lunes, 4 de marzo de 2013


"Dios, enseñame a amar más, aunque me duela."

jueves, 31 de enero de 2013


Maridos, amen a sus esposas.

El hombre es cabeza de la mujer, como Cristo es cabeza de 

la Iglesia, cuerpo suyo, del cual 

es asimismo salvador. 


Que la esposa, pues, se someta en todo a su marido, como 

la Iglesia se somete a Cristo.

Maridos, amen a sus esposas como Cristo amó a la Iglesia y se entregó a si mismo por ella. Y 

después de bañarla en 

el agua y la Palabra para purificarla, la hizo santa, pues quería darse a sí mismo una Iglesia 

radiante, sin mancha ni 

arruga ni nada parecido, sino santa e inmaculada.

Así deben también los maridos amar a sus esposas como aman a sus propios cuerpos: amar 

a la esposa es amarse 

a sí mismo. Y nadie aborrece su cuerpo: al contrario, lo alimenta y lo cuida. Y eso es 

justamente lo que Cristo hace por 

la Iglesia, pues nosotros somos miembros de su cuerpo.


La Escritura dice: Por eso dejará el hombre a su padre y a su 


madre para unirse con su 

esposa y los dos formarán 

un solo ser. Es éste un misterio muy grande, pues lo refiero a Cristo y a la Iglesia. En 

cuanto a 

ustedes, cada uno ame 

a su esposa como a sí mismo, y la mujer, a su vez, respete a su marido.